Socio-Director de T4 Franquicias
¿Cuál es la situación actual que vive la franquicia en España?
La franquicia se encuentra en un momento aceptablemente bueno, después de unos años en los que se han producido importantes cambios en el sistema en general, tanto en la configuración de los modelos de negocio como en la estructuración de las centrales o en los canales de captación de candidatos, siendo el principal problema la financiación, el acceso al crédito por parte del futuro franquiciado para la implantación del negocio, lo que sin duda mejoraría los ratios de crecimiento.
¿Qué aporta la franquicia de diferente a otros modelos de negocio?
Como la diferencia más importante destacaría la disminución (que no eliminación) del riesgo, fruto de la cesión de unos conocimientos (saber hacer) que facilitan al empresario (franquiciado) el acceso al éxito comercial. También una simplificación del proceso a la hora de montar un negocio, selección de proveedores, definición de la oferta, creación de una marca e imagen corporativa, creación de protocolos de trabajo… y, por supuesto, la cobertura de una organización que proporciona unos servicios y prestaciones, que en ningún caso serían posibles si el empresario operara de forma independiente.
¿Qué futuro le augura a la franquicia en nuestro país, a corto y medio plazo?
El futuro es optimista, si atendemos no solo a los aspectos cualitativos como la mejora del entorno general, sino también a datos concretos como la aparición de nuevas empresas franquiciadoras, más de 250 cada año, o la apertura de establecimientos franquiciados, 4.000 de media anualmente. Es necesario mejorar algunos aspectos, como la financiación o la incorporación de tecnología comercial al mundo del retail, sobre todo en las pequeñas organizaciones, lo que proporcionará un salto de calidad extraordinario.
